RELACION DE PAREJA Y CELOS

Al ser los celos una emoción humana se deben considerar como algo natural.

Los celos se manifiestan desde que el ser humano es muy pequeño y se relacionan con la preocupación de este  a perder el amor de sus seres cercanos y a ser sustituido por alguien más, de ahi al temor de perder  su protección y cuidado no hay más que un paso,  lo cual representa en su imaginación un peligro de muerte.  Es comprensible porque en esa etapa de la vida existe una dependencia total del niño hacia sus padres.

Es en esta etapa que el niño puede aprender que compartir el amor de los padres, probablemente con los hermanos o alguna otra persona no lo privará de los cuidados que requiere de manera  indispensable.

 Ya en la edad adulta la existencia de una pequeña dosis de celos puede ser una motivación para tratar de agradar al otro y hacer méritos para conservar su amor, especialmente en las relaciones de pareja.

Los celos se convierten en un problema cuando lejos de agradar a la persona que es celada le provocan malestares e incomodidad debido a la vigilancia continua y al intento de control permanente tanto de sus actividades como de sus relaciones  y son resultado de la inseguridad, baja autoestima, desconfianza y sentimientos de posesión de parte del celoso.

 Cuando el tamaño de los celos se convierte en un problema ha llegado el momento de detenerse y reflexionar concienzudamente, que está pasando, entender que la pareja esta en todo derecho de relacionarse con otras personas, tanto amigos como familiares o compañeros de trabajo y que tiene una vida propia y autónoma y por lo tanto actividades individuales y resulta sumamente negativo considerarla de su propiedad.

La inseguridad es el resultado de una imagen depreciada de uno mismo lo mismo que la baja autoestima.
La desconfianza surge del sentimiento de insuficiencia de parte del celoso es decir de una baja valoración de sí mismo.

Estos sentimientos impiden que la persona que los padece reconozca, acepte, y crea en los valores del ser amado y suelen acabar destruyendo la relación de pareja.

Es recomendable cuando estos síntomas aparecen solicitar apoyo de un profesional, ha llegado el momento de buscar un cambio.

El trabajo recomendado será sobre la autoestima y la autoconfianza además de analizar los patrones relacionales de ambos miembros de la pareja y su forma de comunicación.